Menu

martes, 10 de septiembre de 2013

Escribe

Uno de los poetas malditos, dijo que lo que lo hacía escribir, era como un sol dentro de él, un sol que lo hacía vomitar todo lo que quería decir en una hoja. Para mi es un monstruo, algo que me devora, que me deja un vacío adentro igual que lo hace el hambre en un día de ayuno involuntario, un vacío enorme que jamás se sacia, que duele, oprime y obliga, un vacío al que sucumbir, es inevitable.