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miércoles, 22 de diciembre de 2010

a veces

a veces tengo miedo a vivir sin miedo.

Se hace noche

Observo un atardecer Azul
extraño y lento
sórdidos sus reflejos en roca sideral
siempre con terror,
a cerrar mis ojos, terminar en sueño
olvidando colores
el azul se desvanece entre estrellas danzantes
oscuridad temible se cuela en mi
al fin
solo

jueves, 9 de diciembre de 2010

Pensando

Siempre dicen que las heridas sanan con el tiempo, si bien linda metafora/analogía para la vida, al menos para mí no puede estar mas lejos de la realidad, es algo que simplemente me perturba, el termino de una relación por ejemplo no deja una herida, las heridas por definición siempre que uno no sea hemofílico o tenga alguna otra enfermedad digna de House, simplemente cicatrizan, luego la costra pica, luego uno escoge entre rascarse o echarse crema y luego según la decisión anterior o no queda nada o queda una cicatriz piola. Nada de eso pasa con las relaciones, simplemente porque no son heridas, es solo algo con lo que uno aprende a convivir, el tiempo ayuda a soportar mejor la convivencia pero nunca desaparece del todo.

Creo que ideas como esas no hacen mas que traernos problemas a todos. Cuando sufrimos, esperamos por culpa de tanta película, libros, series, teleseries, amigos (que les gusta usar frases clichés de consuelo), que la "herida" desaparezca, por eso sufrimos demás, no es una herida, es mas un asunto de aceptación, de seguir con el dilema a cuestas.

Tenía mil cosas que decir, simplemente tantas que mejor no digo casi nada.

P.S:1
Para los que les gusta las analogías biológicas, creo que se podría decir que las relaciones buenas, pasan a ser extremidades nuevas que aprendemos a necesitar. Y terminar una relación, es una "hermosa" amputación, y con el tiempo aprendemos a convivir con el muñón, pero siempre parece hacernos falta esa extremidad. Dudo que se vuelva popular la comparación, suena muy feo eso de muñones pero es mas cercana a la realidad, por lo menos a la mía. (:

P.S:2
Hablando de amigos adictos a clichés, hay pocas cosas tan desagradables como escuchar, ella/el no te merece, hay mas peces en el mar, etc. Realmente pura mierda, hay que decirlo.



viernes, 5 de noviembre de 2010

Cuba

Recuerdo una historia, una pareja de soñadores, viaja a la capital de la igualdad.
La realidad los golpea, pero no solo de frente, por todos lados, los asfixia. Son testigos de esa igualdad magnánima, de como los mas iguales viven en el lujo, mientras los menos iguales racionan sus alimentos para el mes. Ven como los mas libres tienen de patio al mundo, mientras los menos libres están confinados en cárceles doradas, disfrazadas de playas blancas con aguas esmeraldas.
Nuestra pareja regresa, era perfecto, todos eran iguales, exclama ella. Él la abraza con fuerza, embargado en pena, la verdad lo agobia, ella es ciega ha pesar de haber visto toda su vida, no es capaz de ver.
Él, en silencio.
Lagrimas cubren sus ojos cuando ella se aleja,
ya no llora cuando la ve irse a la isla de la igualdad,
solo cierra sus ojos mientras camina de regreso,
pierde otra lagrima cuando lo entiende,
no la volverá a ver.

P.S. basado en hechos reales.

Música

Me sonríes mientras te miro
vas ensoñada, te meces a otro ritmo, no giras con el mundo
no se con que banda sonora respiras hoy,
la mía es la de una garganta de lata
a solo unos metros, un hombre desgastado grita palabras de personas lejanas
sobre amores y penas
me miras demasiado directo,
de frente
devoro tus pupilas oscuras
vuelves a sonreír, no se que escuchas, me intriga
por un momento creo que finges que tus audífonos son solo una pantalla
miras con cariño
aquel hombre agobiado, nos interrumpe por una moneda,
100 pesos después, te bajas, sin mirar atrás
por unos segundos te anhelo, te lamento
luego me río solo, mientras me preocupo de no perder mi paradero.

lunes, 18 de octubre de 2010

Placer

A mi hermana se le ocurrió comprar frutillas hace unos días,
hay buenas ideas y otra geniales :B

aun recuerdo el olor qu tenían.

P.s : foto sacada con la cámara nueva qu recibí en mi cumple (:

miércoles, 6 de octubre de 2010

Tu real

Recordaba, recuerdo una de tantas conversaciones con mi papá, era sobre la meditación, la conversación una de las clásicas, sentados en el living, mirándonos de frente, con los 2 libreros al lado, la bosca prendida, la radio apagada, comenzó como siempre dudas mías y sus respuestas, que cada vez se volvían mas largas, mas densas. De golpe saco varios libros del librero mas alto, uno de Krishnamurti, otros que no recuerdo y uno de Daniel Goleman, luego lecturas de pasajes, reflexiones, silencios, miradas, entendimiento.

Mas tarde, aquel momento,...en cierto punto de una meditación avanzada, se obtiene la capacidad primero solo por unos segundos de observar tus propios pensamientos, una capacidad que con el tiempo se puede llevar a horas completas... Mientras yo alucinaba con la idea, mi papá me pregunta si entiendo las implicancias, solté un no automático acostumbrado a esperar esa segunda mirada que suele tener mi papá.

Me dijo, ...lo importante no es como sucede, como es posible observar tus pensamientos ni lo fantástico que esto puede ser, sino quien los observa... Luego de conversar un rato mas, cada segundo el peso de esa idea me hundía o me elevaba o me llevaba lejos de ahí, lejos de ese living, dentro de mi cabeza dentro de esa maraña mas densa de lo habitual, con esa adrenalina que producen las ideas nuevas.

Podemos acaso no ser lo que pensamos, siempre asumimos, que esa especie de dialogo interno somos nosotros, parte o la totalidad de nuestra esencia, pero los budistas que han logrado grandes niveles de meditación te dicen que no, que eres algo mas, que tus pensamientos igual que los sentidos, solo son distracciones, que nosotros no somos lo que pensamos, no somos nuestras ideas, nuestros gustos, recuerdos, somos mas, mucho mas, Descartes dijo pienso luego existo, tiene sentido si entendemos que nunca podemos dejar de pensar, pero si pudiéramos, dejamos de existir?, o si podemos separarnos aunque sea por un segundo de nuestros pensamientos , dejamos de ser?

Puede que suene algo egocéntrico esta reflexión, pero pienso también en ti, podría romper aunque sea a golpes tu maraña de ideas? podría atravesarla con un brazo y ofrecerte mi mano?
arrastrarte hacia afuera, hacía mi, mientras nuestras ideas se mezclan y chorrean a nuestro alrededor, salen a borbotones de nuestros ojos, orejas, bocas, debajo de las uñas,
y si ahora te abrazo? puedo estar seguro de que eres tu,
sin gustos, ideas, recuerdos, rostro, creo que aun eres hermosa, tu no?

martes, 28 de septiembre de 2010

Familia

Los mismos de siempre, mismas risas, bromas, historias nuevas, regalos nuevos, algunos mas grandes otros mas viejos.
Pero entre todos, una nueva, una maraña de abrazos y sonrisas hecha persona, hace 40 años cuidó a mi mamá y ahora luego de cruzar el océano desde tierras santas, se aparece con abrazos para todos, abrazos perfectos, abrazos eternos.
Nos habla sobre su propia madre, sobre como ella ya no puede recordarla, como a momentos parece volver, y con ojos de sorpresa y apuro la vuelve mirar como solo una madre puede hacerlo, para luego volver a diluirse entre gemidos mudos. Gemidos y miradas lo único que queda de 97 años de amores, amigos, hijos, aventuras, dolor, viajes, música, de viento en la cara, de sol en la piel, de piedras en los zapatos, de polvo en los pulmones, de vida.
Silencio. Nos mira con orgullo a todos, como solo una madre puede, luego, se va igual que como llegó entre risas y abrazos, se marcha con rostro de triunfo
se marcha para siempre
se que no la volveré a ver, muchos mares allá estará, me pregunto si nos olvidarás.
ya la extraño

lunes, 27 de septiembre de 2010

Hogar

No importa que tan grande sea este departamento,
quiero correr y correr descalzo como en mi casa, por el pasillo, salir al patio por mi pieza, sentir la chépica bajo mis pies, seguir corriendo hasta los columpios, dar la vuelta al aromo con la Kala persiguiéndome fuera de quicio. Dejarme caer como tantas otras veces, cara al cielo perfectamente azul, mientras la Kala se entretiene langüeteandome los dedos, cierro los ojos y me entretengo viendo al sol a través de mis párpados naranjos, etéreos por la luz... así por minutos, horas

Ayudandote a olvidar

Quiero ser aire entre tus venas y asfixiar ese amor ahora ajeno de tu corazón,
Me volveré insidioso ruido para silenciar a muerte esas frases y palabras que aun recuerdas en tu agonía
Me transformaré en arena para enterrar tu cuerpo y deslizarme entre tus dedos para hacerte olvidar aunque sea solo, por un fútil segundo, sus caricias.
Me haré oscuridad pero no esa de noche citadina, esa oscuridad de campo, de montaña escarpada, de playa desolada, para que puedas dejar de verlo a los ojos,
Para que puedas dormir arrullada por incontables soles lejanos entibiando tu piel
Y una luna exultante acariciando tu rostro.
Prometo despertarte mañana